El Peloponeso es la península más grande y más meridional de Grecia y del sur de Europa. Se trata de una zona vital en la historia del país heleno y, como consecuencia, son muchas las civilizaciones que han pasado por sus tierras por lo que la arqueología en esta zona tiene un papel fundamental.
Recientemente un grupo de arqueólogos de la Universidad de Cincinnati ha descubierto en la zona dos tumbas abovedadas de unos 3500 años de antigüedad. Entre los objetos encontrados en los mausoleos se halló un anillo de oro con dos toros en relieve que se usaba para sellar y un medallón con la imagen de una diosa egipcia (Hathor). Ya en 2015, en esta misma zona, apareció la tumba llamada “Del guerrero del grifo”,denominada así porque contenía una placa de marfil adornada con un grifo. En ella se encontró el esqueleto de un guerrero rodeado de millares de joyas, armas (una espada de bronce con empuñadura de marfil cubierta de oro y una daga dorada) y armaduras. La pieza de mayor valor encontrada fue el Ágata del Combate de Pilos, una gema que (debido a su belleza) provocó lágrimas entre algunos de sus restauradores. Para muchos esta pieza de la Edad de Bronce se ha convertido en la pieza más hermosa descubierta hasta ahora. Por su parte, el hallazgo de la tumba es de gran importancia pues se trata del monumento funerario más impresionante y rico de la Grecia continental que ha salido a la luz en los últimos 65 años.
El Ágata de Combate de Pilos. La escena, recuerda a algunas de las batallas de la Ilíada, la componen tres guerreros. Imágenes pertenecientes a la Universidad de Cincinnati.
Este tipo de enterramientos pueden arrojar luz sobre la vinculación entre las primeras dos civilizaciones europeas en la Edad de Cobre y la Edad de Bronce: la minoica (3.000-1.450 a.C.) y la micénica (1.500-1.100 a.C.). La influencia de la primera sobre la segunda puede verse plasmada en los palacios de la Pilos y Cnossos, por ejemplo.
Recreación del Palacio de Néstor, en Pilos. Se puede su apreciar con claridad la influencia minoica.
Si queréis saber más sobre la fascinante historia del Peloponeso no dudéis en acudir y visitar los yacimientos arqueológicos, no hay mejor forma de conocer una cultura que verla in situ.